La “altinha” causa furor entre las jóvenes cariocas

  • hace 6 años
Lo que surgió como una práctica deportiva eminentemente masculina, hoy en día ha sido conquistada por el universo femenino. En la década de los 60 comenzó casi como una distracción para los hombres que esperaban de nuevo el relevo en el juego de fútbol-vóley en la playa y se dedicaban a levantar la pelota en alto (significado de “altinha”), según Elie Benaderet, profesor de la Escola de altinha del puesto 9 de Ipanema,.

Pero, no sería hasta 1994 cuando el deporte “altihno” o “altinha” se convertiría en la auténtica fiebre de las arenas cariocas, inundado así la primera línea de la famosa playa de Ipanema de jóvenes que practicaban frenéticamente el desafío de mantener la bola en el aire sin dejarla caer al suelo.

Fue en esa época cuando comenzaron a surgir las reglas y también una técnica más afinada. Basada en los fundamentos técnicos del fútbol-vóley y del fútbol, en la “altinha” no debe nunca tocarse la pelota con la mano, no debe sobrepasarse de dos toques por jugador y las ruedas de juego deben estar compuestas por cuatro componentes, aunque no siempre se respeta esta última regla. En la “altinha” pueden usarse la cabeza, hombros, pies y rodilla para mantener la pelota en alto.

Pero, lo que empezó como un juego masculino, ha ido ganando adeptas entre las féminas y ya cada vez es más común ver ruedas de “altinha” compuestas por una, dos y hasta veces tres chicas y tan solo un componente masculino. Tanto es así que desde 2010 se viene celebrando un campeonato femenino de altinha.

Se trata de un deporte democrático y no competitivo, asegura Benaderet, en el que no hay vencedores ni vencidos y en el que además de activar la creatividad desarrolla el espíritu deportivo. Su práctica exige una excelente preparación física y trabaja tanto la coordinación motora como la movilidad de las articulaciones y los reflejos. Según distintos estudios puede llegar a quemar del orden de 500 calorías por juego.

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