Kenia continúa sumida en el caos político. El nuevo capítulo del desconcierto total en el que vive el país africano lo ha protagonizado el Tribunal Supremo, que este miércoles rechazaba el recurso presentado contra la celebración de unas nuevas elecciones.

La decisión, que responde a la ausencia de jueces con los que alcanzar un quorum, ha generado un sinfín de protestas en varias zonas del país. Y es que los seguidores del opositor Raila Odinga son partidarios de que los comicios no se celebren, ya que, argumentan, la Comisión Electoral es incapaz de garantizar que estos sean justos y creíbles.

Los resultados de las elecciones del pasado mes de agosto, en las que fue reelegido presidente Uhuru Kenyatta, fueron anulados posteriormente por la Corte Suprema después de que el perdedor Odinga hablara de irregularidades en el recuento de votos.

Las nuevas elecciones, previstas para este jueves, tampoco garantizan según el partido opositor ningún tipo de transparencia. La ONU habla de numerosas denuncias por amenazas y prevé que muchos traten de boicotear la jornada de votación. Kenia sigue lejos de la paz institucional.