En Venezuela, país afecto a los productos de charcutería, hay quienes han decidido elaborarlos en pequeña escala para ofrecer propuestas distintas.

En esa nueva apuesta han sido claves los esmeros de Enrique De Lima, quien desde hace siete años decidió enseñar a elaborar embutidos artesanales. Desde su cátedra, primero en Barquisimeto y en tiempos recientes también en Caracas, ofrece las claves que muchos han aprovechado en emprendimientos propios.

“Calculo que debe haber 80 propuestas de embutidos artesanales en el país. Eso incluye desde gente que empezó artesanalmente y ha ido creciendo, hasta personas que elaboran 10 kilos de embutidos y los comercializan en las redes”. El especialista tiene la convicción de que en este país, con muchos fieles de esos productos, es necesario mostrar cómo multiplicarlos.