Cámara al Hombro - Industria biotecnológica cubana

  • hace 7 años
La biotecnología cubana es hoy reconocida en todo el planeta por sus productos innovadores y de beneficio social para miles de personas.

Su desarrollo a través de los años ha permitido a la mayor de las Antillas obtener un prestigio científico a nivel mundial.

Hace más de tres décadas Cuba inició un camino que la ha llevado hoy en día a convertirse en una potencia a nivel mundial en biotecnología.

La visión a largo plazo en ese entonces del líder cubano, Fidel Castro, permitió que la mayor de las Antillas comenzara una ruta promisoria.

A las afueras de La Habana se encuentra el Centro de Ingeniería Genética y Biotencología (CIGB), uno de los primeros centros de investigación científica dedicados a la creación de novedosos fármacos que fue inaugurado en 1986.

Si bien en sus inicios el CIGB fue visto como un lugar de desarrollo de investigaciones de vanguardia a nivel mundial, en los años siguientes se tomó un nuevo rumbo para esta incipiente industria.

Se debían de llevar esos descubrimientos a la producción de medicamentos a gran escala para ser distribuidos a través del sistema de salud en Cuba y su exportación para generar ingresos que beneficiarán a la economía de la isla.

Hoy este centro de investigación, junto a otros que conforman la industria biotecnológica cubana, constituye la tercera fuente de ingresos para esta nación caribeña.

A la par del desarrollo científico internacional, Cuba amplió sus centros de investigación y de producción de fármacos a través de distintas técnicas.

Tal es el caso del Centro de Inmunología Molecular (CIM), fundado en 1994, que inicialmente desarrolló la tecnología de los anticuerpos monoclonales para distintos usos médicos.

En 2008 el Centro de Inmunología Molecular registró en Cuba un fármaco que años más tarde traería esperanzas a millones de seres humanos que padecen cáncer de pulmón.

Se trata de la vacuna CIMAvax-EGF, un producto único de su tipo que busca brindar mayor calidad de vida a los pacientes que padecen este tipo de cáncer, y hoy en día se utiliza en el sistema de salud cubano y cuatro países del mundo.

El éxito de la vacuna radica en que los científicos cubanos se dieron cuenta de que en los tumores el factor de crecimiento o EGF jugaba un rol muy importante y, a partir de ahí, surge la idea de crear una proteína única cuyo objetivo fuese levantar una respuesta inmunológica contra esta molécula de factor de crecimiento y evitar la propagación del cáncer.