Detrás de la Razón - Asesinos de terroristas proclaman victoria en Mosul, Irak

  • hace 7 años
Las 24 horas, cada segundo, cada parpadeo, cada respiro ha sido vital. No se puede dar el lujo de distraerse, de voltear, de dudar, de cansarse.

Si estás en el frente de batalla, solo tienes una opción, seguir adelante o regresar en una caja de madera, si es que regresas, o si es que la mina personal no te voló en mil pedazos.

Son las ideas y el ímpetu que traen en la mente alrededor de 100.000 personas que se unieron entre soldados, milicianos, voluntarios, policías y ciudadanos de Irak para rescatar la segunda ciudad más importante del país, Mosul.

Estoy hablando de la ofensiva a gran escala que se lanzó en octubre del año pasado, para liberar de sufrimiento y muerte a la población de Mosul que cayó en junio de 2014 en las garras del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).

“Hoy declaro el inicio de estas victoriosas operaciones para liberaros de la violencia y el terrorismo del Daesh”, proclamó con seriedad el primer ministro, Haider al-Abadi, en un mensaje televisado en aquél octubre de 2016.

Participan así: el Ejército de Irak; las llamadas fuerzas populares compuestas por chiíes y suníes; la Policía nacional y la policía municipal; las unidades especiales y antiterroristas; los combatientes kurdos iraquíes, Peshmerga; y una coalición internacional, liderada por Estados Unidos, que apoya con bombardeos desde el aire y logística y asesoramiento en tierra.

En Mosul, el número de terroristas era entre 8000 y 10.000, bien entrenados, esperaban proteger su Califato. A pesar de que eran 100.000 contra 8000 terroristas, la lucha ha durado 8 meses porque ha sido muy difícil.

Los terroristas se escondían en las callejuelas donde no entran los vehículos blindados. Los terroristas tenían una red de túneles para atacar o escapar por sorpresa.

Los terroristas tapizaban el suelo de minas escondidas para hacer volar al Ejército. Pero sobre todo y lo más cruel, los terroristas usaron a la población como escudos humanos.

Hoy después de casi un millar de muertos del lado del operativo de rescate, y de casi 9000 terroristas abatidos del lado de Daesh, el califato del terror ha sido derrotado.

“Estamos viendo el fin del falso estado de Daesh; la liberación de Mosul lo muestra. No vamos a ceder, nuestras valientes tropas conseguirán la victoria”, informa en Twitter, el premier Al-Abadi.

Es cuestión de días, los terroristas apenas están en un kilómetro cuadrado, atrincherados, contra la pared, escondidos, se cree hay 300. El problema es que en los sitios aledaños hay 50.000 ciudadanos, inocentes, civiles, y el Ejército y combatientes tienen que ser muy cuidadosos.

Pero el peligro y el drama que han vivido ha llegado prácticamente a su fin, aquellas ejecuciones masivas, castigos colectivos y persecuciones han acabado.

Aquél dilema de miles de niños y mujeres que tenían siempre la macabra elección en el oeste de Mosul, que eran bombas, disparos cruzados o hambre si se quedaban, o ejecuciones y francotiradores si trataban de huir.

Hoy, la vida comienza a sentirse. Los mercados ya abren sin Daesh.

¿Qué le pasará a Mosul?

¿Quién asumirá ese gasto en alimentos, operatividad y armas de 8 meses de batalla para luchar contra los terroristas?

¿Los que participaron querrán parte del pastel, dominar o tener injerencia en el gobierno de Mosul?

¿Qué es lo que viene ahora?

¿Adónde irá Daesh?

¿Está derrotado?

¿Y Siria, África, Europa, cuál es el siguiente paso en su forma de operar?

En Detrás de la Razón, preguntamos. Apoyamos la idea de justicia en cada quién y cuestionamos todo. Los analistas contestan y usted en su casa concluye. Y si la realidad hace lo que quiere, entonces nosotros volveremos a preguntar.

Lo importante es descubrir los ángulos que no dicen los gobiernos ni los medios de comunicación. El análisis, las preguntas y respuestas a las diez treinta de la noche, desde los estudios de Teherán; Londres, siete y Madrid, ocho de la tarde; México y Colombia, una de la tarde.

Por Roberto de la Madrid

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