Cámara al Hombro - Los payasitos callejeros, niños y jóvenes rescatados del riesgo

  • hace 7 años
El arte circense se ha convertido en Nicaragua en una herramienta para que niños y jóvenes se mantengan alejados del peligro de las drogas.

En esa nación centroamericana se creó una escuela de arte donde sus alumnos aprenden malabares, habilidades que luego demuestran en lugares públicos y que les sirve para demostrar su talento y al mismo tiempo les permite estar lejos del peligro de los vicios.

Él es Emmanuel Abellán, uno de los 30 alumnos que aprenden malabares y acrobacias en esta escuela circense, ubicada en Managua, la capital de Nicaragua. Todas las tardes, después de asistir al colegio, se encarga de invitar junto a su maestro a sus amigos para aprender el arte de divertir. Ellos viven en Ciudad Belén, una ciudadela donde viven al menos 3000 familias, esta zona es vulnerable para los niños debido a la presencia de jóvenes en riesgo.

La carpa escuela nació en la década de los 80 en Nicaragua, después del triunfo de la Revolución Popular Sandinista y es la continuidad de la escuela nacional de circo que captaba a niños y jóvenes en riesgo para alejarlos de las pandillas y drogas y de esa manera reinsertarlos a la sociedad.

Para estos niños y adolescentes, aprender el arte del circo les aleja de la peligrosidad que existe en esta zona. Estos aprendices del arte del circo pretenden poner en práctica lo aprendido. Esta escuela realiza visitas mediante el Club del Clown a hospitales donde se encuentran niños con cáncer con quienes comparten festivales de alegría.

Solo en la capital existen unos 200 niños y jóvenes que trabajan como payasitos callejeros. Cada uno de ellos gana cerca de seis dólares por día. Los padres de los alumnos de arte circense apoyan la iniciativa que garantiza el entretenimiento sano de sus hijos.

Los que forman parte de esta escuela de arte afirman que estas enseñanzas les ha ayudado a sacar del riesgo a los niños y jóvenes que residen en los barrios más peligrosos de Managua. El deseo que tienen los maestros de la carpa escuela circense es llevar el arte a los demás departamentos del país.

La carpa escuela de circo recibe apoyo de la Alcaldía de Managua y mediante este programa han reinsertado a más de 40 jóvenes que ahora forman parte del grupo de payasos de la comuna que cada fin de semana van a recrear a los niños en los espacios públicos que tiene la capital.

Moisés Mercado, Managua.

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