Tras la muerte de Paul Walker, Vin Diesel estuvo a punto de tirar la toalla y dejar para siempre la franquicia Fast & Furious, pero finalmente decidió seguir adelante como homenaje a su amigo. Así lo ha confesado el protagonista y productor, inmerso ya en la promoción de la nueva entrega de la saga que llegará a los cines el próximo 14 de abril.