Con el veto migratorio paralizado, el Gobierno de Donald Trump centra buena parte de sus esfuerzos en la construcción del muro en la frontera de Estados Unidos con México.

Muestra de ello es la reunión que el secretario de Seguridad Nacional estadounidense (DHS), John Kelly, ha mantenido con el gobernador de Arizona para tratar el asunto.

Kelly ha recorrido la franja de Nogales, donde ha expresado que tanto el Gobierno federal como el estatal pueden trabajar conjuntamente para mejorar la seguridad en la zona.

La visita de Kelly a Arizona tiene lugar después de que Guadalupe García de Rayos, una madre de familia indocumentada residente en dicho estado, fuera deportada a México tras vivir 21 años en Estados Unidos.

Su arresto, erigido en un símbolo de las nuevas prioridades migratorias de Donald Trump, provocó una manifestación en el centro de Phoenix.

“No existe la manera de que pueda volver a Estados Unidos legalmente. No hay ningún recurso legal que pueda utilizar. No pudo acogerse al DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia), el programa de permiso de trabajo de cuatro meses del expresidente Obama porque excedió el límite de edad por cuatro meses, aunque llegara al país con 14 años. Es un ejemplo del fracaso de nuestro sistema de inmigración”, ha dicho el abogado de la mujer, Ray Ybarra Maldonado.

García de Rayos recibió cargos por robo de identidad y uso de documentos falsos por trabajar con documentos migratorios que no le correspondían.
La mujer considera permanecer en la parte mexicana de Nogales para estar más cerca de sus dos hijos, ciudadanos estadounidenses.