La muerte en Milán del tunecino Anis Amri, el presunto autor del ataque cometido el lunes en Berlín, arroja más interrogantes que respuestas. Entre las pocas certezas la proximidad de Amri al autodenominado Estado Islámico. Este viernes se difundía un vídeo en el que juraba lealtad a esta organización terrorista.

Entre las dudas, saber cómo hizo para llegar a Milán desde Berlín, donde el lunes cometió, presuntamente la masacre o si formaba parte o no de una red más amplia. Para ello resultará decisivo examinar el móvil encontrado en el camión.

“Es de crucial importancia saber si tenía una red de ayudantes, colaboradores o cómplices
, y saber cuál fue su ruta para escapar. También nos gustaría saber si el arma que se encontró junto a Anis Amri en Milán es el mismo arma que se utilizó en Berlín. Lo sabremos más más adelante “, señala el fiscal alemán.

Mientras tanto su familia ha pedido ya que se abra una investigación sobre las circunstancia de su muerte al tiempo que piden que su cuerpo se repatriado a Túnez para enterrarlo en su ciudad natal. Su hermano, emocionado, expresaba así: “Ayer dije que renegábamos de él, pero matarle estando bajo sospecha ¿por qué? Los medios alemanes están diciendo hoy que era un chivo expiatorio, que todavía estaba bajo sospecha así que deberían de haberlo detenido e interrogado. No matarlo”.

Por su parte, desde el gobierno alemán, aseguran que analizarán profundamente todo lo ocurrido para extraer consecuencias políticas y mejorar la política de seguridad en el país