Cámara al Hombro - El exilio y los refugiados, protagonistas de las exposiciones fotográficas en España
- hace 7 años
La Organización Internacional de las Migraciones ha cifrado en más de 295.000 las personas que han llegado a Europa jugándose la vida en el mar.
Refugiados que huyen de la miseria, el hambre o la guerra y que se encuentran con un continente blindado e insensible. Artistas, fotógrafos y periodistas han retratado esta odisea y en Madrid, capital de España, hay varias exposiciones que tratan de sensibilizar a los ciudadanos.
Hace más de un año que cuelga de la fachada del Ayuntamiento de Madrid. El consistorio quiso expresar su solidaridad con los refugiados mostrando una lona de ocho metros con un enorme ‘refugees welcome’. Era el 8 de septiembre de 2015 y desde entonces, las cosas no han ido a mejor para las cientos de miles de personas que escapan del hambre, la guerra y la miseria.
Europa se ha convertido en un destino blindado, con fronteras insalvables y grandes muros que casi nadie puede trepar. Muros y vallas como esta, la conocida como valla de la vergüenza, con la que la exposición ‘11 vidas en 11 maletas’ pretende acercarnos a la pesadilla por la que pasan los refugiados.
Son hombres, mujeres y niños que han huido de Siria, Malí, Camerún, Irak, Somalia o Marruecos. Ladín, Iboun, Imán o Karim escapan de la guerra, la intolerancia o la miseria viajando mano a mano con la muerte. Pero no todas las historias son actuales. La maleta número 11 es la de una mujer española que tuvo que refugiarse en Francia en 1939.
La guerra no distingue de nacionalidades y la miseria de los campos de refugiados es para todos. Hombres y mujeres intentando alcanzar la tierra prometida, familias enteras que huyen de conflictos en sus países y se adentran en Europa. Y aquí se topan con vallas y alambre de espino.
Así lo retrata con su cámara, Olmo Calvo, ganador del Premio Internacional de Fotografía Humanitaria Luis Valtueña, organizado por la ONG Médicos del Mundo. Este fotoperiodista acompañó a los refugiados hasta la frontera de Hungría.
Olmo perfila en sus fotos a los refugiados. Sus miedos, su agonía, pero también su fortaleza y su lucha. Y siempre es fácil ver a niños. Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el 60 % de los refugiados son menores. Miles de personas a las que Europa les niega cualquier oportunidad enviándolas a una muerte casi segura. Una muerte que también se retrata en la exposición ‘Camino al Exilio’. En mitad del Parque del Retiro, cinco fotógrafos de reconocido prestigio han mostrado el periplo de los refugiados.
Junto a Olivier Jobard, fotoperiodista francés, estaba Manu Brabo, premio ‘Pulitzer’ en 2013, que lleva enfocando el drama de los refugiados desde hace varios años. En total son 75 fotografías que buscan humanizar a los refugiados. Poner cara y sentimiento a uno de los problemas más grandes a los que se enfrenta Europa: buscar esa empatía con el prójimo que en el viejo continente se está perdiendo.
65 millones de personas han tenido que huir de su hogar por culpa de la guerra, los conflictos, el hambre… En definitiva por la violación de los derechos humanos. Son cifras del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), que son muy similares a las que se produjeron durante el éxodo de la Segunda Guerra Mundial y ante este tipo de situaciones los gobiernos occidentales no asumen su responsabilidad y no tratan de evitarlo.
Rafael González, Madrid.
Refugiados que huyen de la miseria, el hambre o la guerra y que se encuentran con un continente blindado e insensible. Artistas, fotógrafos y periodistas han retratado esta odisea y en Madrid, capital de España, hay varias exposiciones que tratan de sensibilizar a los ciudadanos.
Hace más de un año que cuelga de la fachada del Ayuntamiento de Madrid. El consistorio quiso expresar su solidaridad con los refugiados mostrando una lona de ocho metros con un enorme ‘refugees welcome’. Era el 8 de septiembre de 2015 y desde entonces, las cosas no han ido a mejor para las cientos de miles de personas que escapan del hambre, la guerra y la miseria.
Europa se ha convertido en un destino blindado, con fronteras insalvables y grandes muros que casi nadie puede trepar. Muros y vallas como esta, la conocida como valla de la vergüenza, con la que la exposición ‘11 vidas en 11 maletas’ pretende acercarnos a la pesadilla por la que pasan los refugiados.
Son hombres, mujeres y niños que han huido de Siria, Malí, Camerún, Irak, Somalia o Marruecos. Ladín, Iboun, Imán o Karim escapan de la guerra, la intolerancia o la miseria viajando mano a mano con la muerte. Pero no todas las historias son actuales. La maleta número 11 es la de una mujer española que tuvo que refugiarse en Francia en 1939.
La guerra no distingue de nacionalidades y la miseria de los campos de refugiados es para todos. Hombres y mujeres intentando alcanzar la tierra prometida, familias enteras que huyen de conflictos en sus países y se adentran en Europa. Y aquí se topan con vallas y alambre de espino.
Así lo retrata con su cámara, Olmo Calvo, ganador del Premio Internacional de Fotografía Humanitaria Luis Valtueña, organizado por la ONG Médicos del Mundo. Este fotoperiodista acompañó a los refugiados hasta la frontera de Hungría.
Olmo perfila en sus fotos a los refugiados. Sus miedos, su agonía, pero también su fortaleza y su lucha. Y siempre es fácil ver a niños. Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el 60 % de los refugiados son menores. Miles de personas a las que Europa les niega cualquier oportunidad enviándolas a una muerte casi segura. Una muerte que también se retrata en la exposición ‘Camino al Exilio’. En mitad del Parque del Retiro, cinco fotógrafos de reconocido prestigio han mostrado el periplo de los refugiados.
Junto a Olivier Jobard, fotoperiodista francés, estaba Manu Brabo, premio ‘Pulitzer’ en 2013, que lleva enfocando el drama de los refugiados desde hace varios años. En total son 75 fotografías que buscan humanizar a los refugiados. Poner cara y sentimiento a uno de los problemas más grandes a los que se enfrenta Europa: buscar esa empatía con el prójimo que en el viejo continente se está perdiendo.
65 millones de personas han tenido que huir de su hogar por culpa de la guerra, los conflictos, el hambre… En definitiva por la violación de los derechos humanos. Son cifras del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), que son muy similares a las que se produjeron durante el éxodo de la Segunda Guerra Mundial y ante este tipo de situaciones los gobiernos occidentales no asumen su responsabilidad y no tratan de evitarlo.
Rafael González, Madrid.