El niño japonés abandonado en un bosque sale del hospital, aclamado como un héroe
- hace 8 años
Este es Yamato Tanuka. Tiene siete años y este martes ha sido aclamado como un héroe al salir del hospital, en la isla japonesa de Hokkaido.
Asegura que ahora le apetece jugar al béisbol y volver al colegio. Se encuentra bien, y ha perdonado a sus padres.
Japanese boy left in forest was crying so hard, he walked the wrong way: media https://t.co/h0U9DI3fYd pic.twitter.com/IBnIU0aGL1— Reuters Top News (@Reuters) 7 de junio de 2016
Según los medios locales, Tamato empezó a llorar tanto tras ser obligado a bajar del coche que se equivocó de camino
El pasado 28 de mayo, sus progenitores le obligaron a bajar del coche como castigo por su mal comportamiento, en medio de una zona boscosa poblada por osos. Cuentan que al regresar a buscarle unos minutos después, había desaparecido.
200 soldados, bomberos, policías y voluntarios peinaron la zona en su busca. Yamato se refugió en este búnker de un campo de entrenamiento militar a más de cinco kilómetros de donde fue abandonado, y donde fue encontrado seis días después. Durante ese tiempo no comió nada, pero sí pudo beber agua de un grifo.
Sus padres no serán procesados por negligencia y los servicios sociales estudiarán el caso.
Asegura que ahora le apetece jugar al béisbol y volver al colegio. Se encuentra bien, y ha perdonado a sus padres.
Japanese boy left in forest was crying so hard, he walked the wrong way: media https://t.co/h0U9DI3fYd pic.twitter.com/IBnIU0aGL1— Reuters Top News (@Reuters) 7 de junio de 2016
Según los medios locales, Tamato empezó a llorar tanto tras ser obligado a bajar del coche que se equivocó de camino
El pasado 28 de mayo, sus progenitores le obligaron a bajar del coche como castigo por su mal comportamiento, en medio de una zona boscosa poblada por osos. Cuentan que al regresar a buscarle unos minutos después, había desaparecido.
200 soldados, bomberos, policías y voluntarios peinaron la zona en su busca. Yamato se refugió en este búnker de un campo de entrenamiento militar a más de cinco kilómetros de donde fue abandonado, y donde fue encontrado seis días después. Durante ese tiempo no comió nada, pero sí pudo beber agua de un grifo.
Sus padres no serán procesados por negligencia y los servicios sociales estudiarán el caso.