Enfoque - Paraguay: campesinos luchan por reforma agraria
- hace 8 años
La Federación Nacional Campesina (FNC) de Paraguay está luchando por conseguir una reforma agraria y una política de industrialización de la materia prima que producen.
Para ello reclaman al Gobierno de Horacio Cartes que preste atención a “la miseria que hay en el campo, con falta de caminos y precios justos”. Dicen que es necesario llevar a cabo una reactivación productiva nacional en beneficio de los trabajadores rurales, al igual denuncian que es imprescindible la construcción de más escuelas y puestos de salud.
También están reclamando tierras para el asentamiento de familias rurales pobres ya que, un aspecto que denota la falta de atención a esta parte tan importante de la sociedad es que el 40 % de los indigentes vive en el área rural, según le Encuesta Permanente de Hogares (EPH).
Una de las quejas más generalizadas de esta comunidad es que el Gobierno “sólo apoya a los grandes agroexportadores de soja” y denuncian que “miles de hectáreas de terreno en manos del sector privado deberían pasar a familias pobres que los pueden producir con cultivos de renta y de consumo familiar”.
Es imprescindible recordar que desde 1989 no existen terrenos fiscales en Paraguay, y los sucesivos Gobiernos han tenido que comprar tierras al sector privado para sus escasos planes de asentamientos.
Andrés Brites, periodista, dice que “ni el campesino ni el Estado tienen preparación. No hay educación ni hay estructura. La reforma es la educación.”
Adriana León, periodista y excorresponsal de radio, pide que “lo primero necesario es hacer un censo agrario donde todos los propietarios sean identificados”.
Sonia Alda, experta en América Latina, sostiene que “la federación campesina no concreta nada. El hecho por sí mismo de distribución de la tierra no resuelve el modelo productivo”.
Julio Ramón González Marini, antropólogo, sentencia diciendo que “es un Estado secuestrado, ausente. Gobiernan los intereses de las corporaciones multinacionales.”
Para ello reclaman al Gobierno de Horacio Cartes que preste atención a “la miseria que hay en el campo, con falta de caminos y precios justos”. Dicen que es necesario llevar a cabo una reactivación productiva nacional en beneficio de los trabajadores rurales, al igual denuncian que es imprescindible la construcción de más escuelas y puestos de salud.
También están reclamando tierras para el asentamiento de familias rurales pobres ya que, un aspecto que denota la falta de atención a esta parte tan importante de la sociedad es que el 40 % de los indigentes vive en el área rural, según le Encuesta Permanente de Hogares (EPH).
Una de las quejas más generalizadas de esta comunidad es que el Gobierno “sólo apoya a los grandes agroexportadores de soja” y denuncian que “miles de hectáreas de terreno en manos del sector privado deberían pasar a familias pobres que los pueden producir con cultivos de renta y de consumo familiar”.
Es imprescindible recordar que desde 1989 no existen terrenos fiscales en Paraguay, y los sucesivos Gobiernos han tenido que comprar tierras al sector privado para sus escasos planes de asentamientos.
Andrés Brites, periodista, dice que “ni el campesino ni el Estado tienen preparación. No hay educación ni hay estructura. La reforma es la educación.”
Adriana León, periodista y excorresponsal de radio, pide que “lo primero necesario es hacer un censo agrario donde todos los propietarios sean identificados”.
Sonia Alda, experta en América Latina, sostiene que “la federación campesina no concreta nada. El hecho por sí mismo de distribución de la tierra no resuelve el modelo productivo”.
Julio Ramón González Marini, antropólogo, sentencia diciendo que “es un Estado secuestrado, ausente. Gobiernan los intereses de las corporaciones multinacionales.”