Ángel Schlesser propone un minimalismo de sentido común

  • hace 8 años
Madrid, 19 feb (EFE).- Siluetas holgadas y patrones rectos que alumbran prendas cómodas, piezas que se mezclan con otras más sofisticadas ideadas para la noche, han marcado la tendencia en la segunda jornada de la pasarela madrileña, en la que ha destacado el minimalismo "de sentido común" de Ángel Schlesser.

A lo largo de su trayectoria, este diseñador cántabro ha defendido el minimalismo, pero reconoce que no lo ha conseguido y sigue en la búsqueda de una estética que también se ha repensado en otra de las grandes citas con la moda, Nueva York.

"Es un ejercicio de despojamiento tan difícil y tan duro que es imposible, el minimalismo es la sensatez, el sentido común", ha explicado hoy a EFE momentos antes del desfile.

Y con esa filosofía, Schelesser ha traído a la pasarela madrileña una colección sobria y femenina con siluetas amplias "que hacen un guiño a la ropa de andar por casa y a las prendas deportivas".

En sus 45 salidas se han visto envolventes abrigos de cuadros blancos y beige o blancos y azul marino a modo de batín que conjuntaba con pantalones anchos, desenfadados y muy cómodos trabajados en crepé de lana y lanas rústicas.

Otras veces, debajo de estos abrigos se acurrucaban camisas de popelín, vestidos lenceros, pijamas de crepé y faldas con un largo que tapaban la rodilla, prendas que ha coloreado en tonos otoñales como el verde caqui, marino, camel o negro, tonos que ha aupado con pinceladas rojas.

Para la noche, Schelesser prefiere vestidos largos de líneas depuradas que dejan al descubierto el hombro de la mujer, un patrón que adorna con sutiles encajes, transparencias y lentejuelas.

Antes, Juan Duyos presentó una colección inspirada en el vino y sus sensaciones, "un ejercicio de volumen y color muy cuidado intentando no caer en el exceso", explicó el diseñador.

Tres colores vertebran su colección. A través de los rojos, dibuja la fuerza, el placer y la inocencia con tejidos como el brocado y la organza.

Con el rosa recrea "el romanticismo", la "feminidad", "la parte más estructurada de la colección", mientras que los blancos se mecen entre la sensualidad y la rebeldía, tonos que declina con oro y amarillos que colorean sedas, pieles y plisados.

Después de mucho tiempo el negro regresa con fuerza en los vestidos de noche con brocados y organzas con pedrerías irregulares, con los que asume "más riesgo" que en colecciones anteriores.

El negro también ha estado presente en las propuestas de Hannibal Laguna, tono que ha unido al dorado para desarrollar una colección de noche en la que las siluetas lánguidas y elegantes han convivido con otras de mayor volumen.

Montesinos ha revisado la historia de la moda de España y ha rendido un homenaje a sus referentes, "los espejos en los que ilumino los vestigios del mañana", ha contado este valenciano que vive un dulce momento tras firmar unos contratos que le han permitido desarrollar internacionalmente la marca.

Entre sus diseñadores de re

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