Detrás de la Razón - Crisis de refugiados

  • hace 9 años
Cuál si fuera un zoológico, cuál si fueran animales, está es la escena de vergüenza, del trato a los solicitantes de asilo que llegan desesperados a Europa, huyendo de la guerra.

Es en Hungría, donde vemos cómo los encierran y luego, los policías les avientan cosas para que los refugiados, desesperados por comer, se arrebaten lo que les cae.

Ya nos dio pena ver al pequeño Aylan Kurdi muerto en las costas de Turquía, hoy el dolor es esto y el racismo, como la periodista húngara que les da patadas a los solicitantes de asilo como recibimiento de Europa. O la malla protectora de 175 kilómetros que construyen como si fuera a protegerlos de un monstruo: el ser humano.

Esta es la tragedia migratoria que se vive en Europa. Cientos de miles de Siria e Irak que huyen de la insurgente guerra para enfrentar otra, la de la supervivencia, ante una Europa que recibe su propio castigo de apoyar la insurgencia en Oriente Medio, y que ahora enfrenta el riesgo de desquebrajarse.

El Acuerdo de Schengen está en peligro, el acuerdo de una Europa libre y sin fronteras. Porque los países están ya peleando entre sí por repartirse y por rechazar refugiados.

¿Cuál es la cuota que debe recibir cada país, de gente que necesita ayuda? Como si fueran objetos peligrosos, los que los aceptan y los que no los aceptan, como si fueran un virus.

Desde Bruselas, capital belga, ya se anuncia una guerra interna de políticas y decisiones en Europa. Nadie está conforme, ni los ministros de los 27, ni los países, ni los solicitantes de asilo, ni los ciudadanos europeos, porque hay muchos que al grito de protesta en la calle levantan su repudio contra los gobernantes de Europa que no quieren atender con dignidad a los cientos de miles de hermanos del pequeño Aylan, hermanos del mismo terror: los asesinatos masivos del terrorismo del grupo takfirí EIIL (Daesh, en árabe).

Detrás de la Razón sigue denunciando todos estos puntos. Hoy, 10:30 de la noche en Teherán, capital iraní, 6 de la tarde hora de Londres, capital británica, una de la tarde de México.

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