Hace demasiado calor, y tener un aire a condicionado es demasiado caro, y a parte que contamina. Eh aquí una solución milagrosa rápida y que no es cara, para refriar una pieza que no es muy grande.

Para esta astucia, un va necesitar un ventilador, y una botella de agua congelada. Y solo es desplazar el ventilador a dirección de la botella. La botella congelada va desprender el aire frio, a tal punto que va enfriar la pieza. Igualmente usted podrá meter vuestra botella en un recipiente, para evitar que el agua moje vuestros muebles.

Vuestra pieza será fresca en unas horas, que le dará tiempo de enfriar otra botella mientras que la otra se descongele.


Usted tendrá una pieza fresca todo el día.