"The Endless River", el nuevo disco de Pink Floyd
- hace 10 años
Se trata del primer trabajo que la banda británica presenta desde la muerte del teclista Rick Wright. El disco que contiene sobre todo música ambiental e intrumental, se basa en veinte horas de material inédito grabado y producido con Wright durante las sesiones del anterior trabajo del grupo a principios de los 90.
Para David Gilmour, vocalista y guitarrista de la banda, publicar ese material era algo evidente.
“Ya me había olvidado de muchas cosas pero la esencia de lo que hicimos juntos hace años seguía presente. Era obvio que debíamos publicar este disco. Así que tomamos la decisión muy rápido, decidimos trabajar este material y publicarlo”, explica.
David Gilmour y Nick Mason son los únicos miembros de la banda que todavía siguen tocando bajo el nombre de Pink Floyd. Roger Waters, uno de sus fundadores, abandonó el grupo en 1985 para dedicarse a su carrera en solitario.
El director creativo Aubrey Powell trabaja con Pink Floyd desde los 60. Para él, este nuevo disco representa un gran cambio para la banda.
“Este álbum es muy diferente a los anteriores. Se trata de un disco en el que hay muchos temas de ambiente, instrumentales.El álbum se basa en material registrado durante la época de “The Division Bell”, su último trabajo. Así que tenía que ser algo diferente. Podría ser su último disco por ello necesitábamos que fuese un álbum generoso, amable, un poco más abstracto, no un trabajo marcado sociológicamente”, explica Powell.
Para David Gilmour, vocalista y guitarrista de la banda, publicar ese material era algo evidente.
“Ya me había olvidado de muchas cosas pero la esencia de lo que hicimos juntos hace años seguía presente. Era obvio que debíamos publicar este disco. Así que tomamos la decisión muy rápido, decidimos trabajar este material y publicarlo”, explica.
David Gilmour y Nick Mason son los únicos miembros de la banda que todavía siguen tocando bajo el nombre de Pink Floyd. Roger Waters, uno de sus fundadores, abandonó el grupo en 1985 para dedicarse a su carrera en solitario.
El director creativo Aubrey Powell trabaja con Pink Floyd desde los 60. Para él, este nuevo disco representa un gran cambio para la banda.
“Este álbum es muy diferente a los anteriores. Se trata de un disco en el que hay muchos temas de ambiente, instrumentales.El álbum se basa en material registrado durante la época de “The Division Bell”, su último trabajo. Así que tenía que ser algo diferente. Podría ser su último disco por ello necesitábamos que fuese un álbum generoso, amable, un poco más abstracto, no un trabajo marcado sociológicamente”, explica Powell.