Vitali Klichkó jura el cargo como alcalde de Kiev con promesas anticorrupción
- hace 10 años
El ex boxeador, uno de los principales rostros de la revuelta que forzó la marcha del presidente Víktor Yanukóvich y gran aliado de su sucesor Petró Poroshenko, ya es oficialmente alcalde de Kiev.
En su discuros ha recordado que principal promesa ha sido acabar con la corrupción: “Los cambios en el país comenzarán con la capital, Kiev. Desafortunadamente hemos recibido una herencia que supone un desafío. Kiev ha sido robada durante mucho tiempo”, explicaba el líder del partido UDAR, cuyas estimaciones cifran en 250 millones de euros el dinero sustraído de las arcas publicas el último año.
Klichkó, que venció superando con creces el 50% de los votos, goza de un amplio respaldo de la población, aunque tendrá ante sí algunos desafíos.
Sus promesas anticorrupción y de modernizar la ciudad gozan de total adhesión, pero sí despiertan dudas otras medidas, como qué hará con los restos de Maidán, aun presentes en la plaza de la capital.
“Esperamos que la vida en Kiev vuelva a la normalidad, queremos que todo funcione según la ley. Klitscho ha anunciado tolerancia cero con la corrupción, y los habitantes de Kiev y de todo el país le apoyamos”, explicaba a euronews un residente de la capital ucraniana. Otra decía: “¿Qué hará? Kiev es un ejemplo y no debe permitir que el separatismo llegue aquí. Debería poner Maidán en orden pero no desmantelar todo. Sin embargo, los principales problemas están en Lugansk y Donetsk”.
Klitsko considera que Maidán debe ser despejada porque ya cumplió su función, aunque ha asegurado que no usará la violencia contra aquellos que permanecen allí acampados. Algunos grupos han propuesto erigir en su lugar un monumento en recuerdo de los caídos de la revuelta.
En su discuros ha recordado que principal promesa ha sido acabar con la corrupción: “Los cambios en el país comenzarán con la capital, Kiev. Desafortunadamente hemos recibido una herencia que supone un desafío. Kiev ha sido robada durante mucho tiempo”, explicaba el líder del partido UDAR, cuyas estimaciones cifran en 250 millones de euros el dinero sustraído de las arcas publicas el último año.
Klichkó, que venció superando con creces el 50% de los votos, goza de un amplio respaldo de la población, aunque tendrá ante sí algunos desafíos.
Sus promesas anticorrupción y de modernizar la ciudad gozan de total adhesión, pero sí despiertan dudas otras medidas, como qué hará con los restos de Maidán, aun presentes en la plaza de la capital.
“Esperamos que la vida en Kiev vuelva a la normalidad, queremos que todo funcione según la ley. Klitscho ha anunciado tolerancia cero con la corrupción, y los habitantes de Kiev y de todo el país le apoyamos”, explicaba a euronews un residente de la capital ucraniana. Otra decía: “¿Qué hará? Kiev es un ejemplo y no debe permitir que el separatismo llegue aquí. Debería poner Maidán en orden pero no desmantelar todo. Sin embargo, los principales problemas están en Lugansk y Donetsk”.
Klitsko considera que Maidán debe ser despejada porque ya cumplió su función, aunque ha asegurado que no usará la violencia contra aquellos que permanecen allí acampados. Algunos grupos han propuesto erigir en su lugar un monumento en recuerdo de los caídos de la revuelta.