Turquía entierra las últimas víctimas mientras las protestas contra el gobierno aumentan

  • hace 10 años
La acusación ya es frontal en la prensa turca: la empresa que explota la mina de lignito de Soma habría reducido la seguridad laboral para incrementar beneficios. Es más, hace dos años que el presidente de la emprersa explotadora de la mina, Alp Gürkan, próximo al partido del gobierno, dijo haber reducido los costes de explotación un 80 %

Se han celebrado los entierros de los últimos 301 cadáveres recuperados hasta el momento. Aún quedan por resccatar más cuerpos de mineros desaparecidos. Crece la indignación entre los familiares al confirmarse que la cámara de emergencia de la mina no funcionaba.

Para intentar reducir la tensión, el ministro turco de la Energía, Taner Yildiz, ha prometido una comisión: “Se pondrá en marcha una investigación técnica, administrativa y jurídica sobre el accidente y se llevará a cabo tanto en el sector privado como en el público.”

En Soma decenas de abogados que asesoraban a las familias de los mineros fueron detenidos el sábado. Al saberse la noticia las protestas volvieron a arreciar en Estambul. La policía tiene instrucciones de reprimir cualquier protesta.

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