Estos comicios presidenciales y municipales suponen un cierto avance democrático ya que se han registrado casi cuatro millones de nuevos votantes, entre ellos, 1,2 millones de mujeres.

Entre los ocho candidatos que se diputan la presidencia, concurre Gul Agha Sherzai, figura cercana a los talibanes y que podría movilizar los votos de aquellos sectores cercanos a los insurgentes que opten por participar en los comicios.

Ese es el gran reto, ya que varias facciones talibanes han amenazado con llevar a cabo atentados para boicotear las eleccciones.

Hasta 195.000 efectivos de seguridad han sido asignados para velar por la seguridad.

En las áreas más inaccesibles como en el distrito de Dar-E-Noor, las urnas llegan en burro. El recuento y verificación de los votos llevarán meses.